Los estudios médicos más recientes han demostrado que la aplicación de hielo sobre una lesión puede resultar contraproducente para el proceso curativo natural del cuerpo humano.

La combinación de la rehabilitación y el ejercicio físico con la fisioterapia y la osteopatía, en cambio ofrecen resultados mejores, ya que ayudan a optimizar la capacidad regenerativa del cuerpo humano y a mitigar el dolor a partes iguales.

 

El primer protocolo de intervención de las lesiones agudas

El uso de hielo para calmar el dolor de lesiones se ha utilizado desde hace mucho tiempo; era un método para mantener a ralla el sufrimiento del paciente. Sin embargo, la primera documentación al respecto del uso del hielo de forma médica y sistemática para tratar una lesión de gravedad fue el protocolo RICE del Doctor Gabe Mirkin.

RICE (arroz en inglés), es un acrónimo para ayudar a recordar el protocolo de intervención ante una lesión grave: Rest, Ice, Compression, Elevation. Es decir: Descanso, Hielo, Compresión y Elevación. Las lesiones se trataron de esta manera durante 20 años hasta que se le añadió una P al inicio (PRICE – PRECIO), correspondiente a Protection, Protección.

 

La evolución en el tiempo del protocolo sobre poner hielo

El protocolo PRICE desarrollado por Gabe Mirkin se siguió usando sistemáticamente hasta el año 2012, cuando de nuevo tenemos un cambio en acrónimo utilizado. El nuevo sistema de intervención ante lesiones seguía contemplando el hielo, pero las investigaciones descartaron el Descanso (Rest) como una forma de recuperación eficaz.

La carga óptima ofrece una respuesta mejor en la lesión. La regeneración celular inducida mediante una ligera carga mecánica en las primeras etapas. Por lo tanto, el protocolo empezó a llamarse POLICE (POLICIA): Protection, Optimal Loading, Ice, Compression, Elevation. En castellano: Protección, Carga Óptima, Hielo, Compresión y Elevación.

 

El uso de hielo sobre lesiones en la actualidad

Existe un consenso médico sobre el uso del hielo como agente atenuante del dolor, sin embargo, no actúa sobre la lesión ni a nivel muscular ni a nivel curativo. Actualmente el hielo está descartado para el tratamiento de las lesiones, al menos en la primera atención médica que se recibe.

Estudios científicos han demostrado que cuando se produce una lesión en el cuerpo humano, el sistema nervioso envía señales a las células inflamatorias que liberan una hormona de Factor de Crecimiento llamada IGF-1, encargadas de destruir el tejido dañado e iniciar el proceso natural de curación. Cuando se aplica hielo sobre una lesión se impide la liberación de las hormonas IGF-1 y se retrasa el proceso de curación.

Ante esta evidencia, el propio Dr. Gave Mirkin retiro el hielo de su protocolo inicial e instó a todas las personas que seguían usando el método PRICE dejaran de hacerlo.

En el año 2019 se estableció una nueva nomenclatura para el proceso de tratamiento de lesiones agudas en primera instancia: PEACE&LOVE – PAZ Y AMOR. Estas siglas son el acrónimo en inglés de Protection, Elevation, Avoid Anti-Inflammatory Drugs, Compression, Esducation & Load, Optimism, Vascularisation and Exercise. Lo que en español sería: Protección, Elevación, Evitar medicamentos antinflamatorios, Compresión, Educación y Carga, Optimismo, Vascularización y Ejercicio.

Es cierto que para una correcta recuperación de la lesión la inflamación de la parte afectada es necesaria e, incluso, un síntoma de que se está curando correctamente. Sin embargo, cuando el edema es demasiado grande ejerce una presión fuerte sobre los tejidos, restringe el movimiento, aumenta el dolor y disminuye la función muscular. O, lo que es lo mismo, una inflamación excesiva también retrasa el proceso de curación.

Por lo tanto, hay circunstancias especiales en las que el hielo está recomendado, tanto por su cualidad analgésica, como para reducir la inflamación de la parte afectada limitando el exceso de células antinflamatorias.

 

La combinación de rehabilitación, fisioterapia y osteopatía para el tratamiento de lesiones

En Oreka, fisioterapia en Mataró, recomendamos que en un primer momento guardes el hielo en el congelador y lo uses para refrescarte los días de calor. Después de valorar el tipo de lesión, la complejidad y el proceso de curación, nuestros expertos en lesiones te dirán cuando debes usarlo.

Lo más importante para nosotros es que te muevas con seguridad. Está demostrado que en la mayoría de las lesiones el descanso no funciona y que incluso es contraproducente.

Lo que proponemos es un tratamiento basado en la rehabilitación activa y en el ejercicio físico supervisado. De esta manera volvemos a poner a nuestro cuerpo en marcha con normalidad. Es cierto, el dolor a veces es un impedimento y a veces un miedo que debemos superar. Para aligerar el dolor combinamos las técnicas basadas en el movimiento con fisioterapia y osteopatía para disminuir el daño y que puedas tener un día a día menos doloroso.

 

¿Necesitas ayuda con el tratamiento de tu lesión? Contáctanos y te ayudaremos.