Desde Oreka te proponemos la curación del desgarro muscular con rehabilitación activa, ejercicio físico, fisioterapia y osteopatía. Nuestro objetivo es la rehabilitación de la parte afectada mediante el movimiento controlado y mantener a ralla al dolor. Piensa que los desgarros musculares se pueden curar, pueden tardar más o menos depende de la gravedad, pero podrás volver a hacer ejercicio de manera normal.

 

¿Qué es un desgarro muscular?

El desgarro muscular se produce cuando se dañan las fibras musculares debido cuando la fuerza aplicada al tejido genera una tensión o un esfuerzo mayor del que puede soportar. Normalmente suele pasar en movimientos de aceleración o desaceleración.

Cuando estiramos un desgarro muscular repetimos el mecanismo por el que se ha producido la lesión, por lo tanto, en un primer momento no es recomendable. En Oreka utilizamos una serie de fases por las que debe pasar el paciente para llegar a la curación total y, aunque los estiramientos forman parte de ella, primero debe pasar por otras fases curativas.

Clasificación de los desgarros musculares:

  • Grado I (leve): menos del 5% de las fibras rotas, inflamación mínima (el dolor y el aumento de la sensibilidad aparecen al día siguiente), no se pierda fuerza ni movilidad. El tiempo de recuperación es de entre 7 y 21 días.
  • Grado II (moderado): desgarro parcial (50% aproximadamente), dolor importante e inflamación asociada, disminución evidente de la fuerza y de la funcionalidad con un tiempo de recuperación de entre 2 y 3 meses.
  • Grado III (grave): rotura completa, inflamación y dolores intensos, pérdida completa de la fuerza y de la función. Tiempo de recuperación de unos 6 meses o más con una posible cirugía asociada.

 

Fases de curación de los desgarros musculares

Sea del grado que sea el desgarro muscular todos ellos pasan por estas fases del proceso de curación. Solo cambia la velocidad en la que el cuerpo es capaz de regenerar las fibras musculares dañadas gracias al entrenamiento supervisado y la fisioterapia.

 

Fase 1 del desgarro muscular

Degeneración e inflamación. Rotura y necrosis de las miofibrillas con una respuesta inflamatoria que incluye la formación de hematomas y la coagulación de la sangre dentro del tejido muscular. Debemos evitar el reposo absoluto y la aplicación de hielo.

Fase 2 del desgarro muscular

Empieza la regeneración. Fagocitosis del tejido necrótico, activación y proliferación de las células satélite, inicio de la regeneración de las miofibrillas y formación del tejido cicatricial. En esta etapa podemos empezar con la movilización y la carga para beneficiar el proceso de curación, ten en cuenta los consejos de fisioterapia que podemos ofrecerte en la clínica Oreka.

Fase 3 del desgarro muscular

Remodelación del tejido muscular. Maduración de las miofibrillas, reorganización del tejido cicatrizal y posibles fibrosis. En este punto debemos realizar ejercicios controlados de fortalecimiento.

 

Rehabilitación de los desgarros musculares en Oreka

En Oreka combinamos la fisioterapia y la osteopatía con técnicas de entrenamiento personalizado y rehabilitación activa para curar por completo los desgarros musculares. La fisioterapia y la osteopatía te ayudarán a reducir el dolor mientras que la rehabilitación y el ejercicio te permitirán volver a la normalidad lo antes posible.

Cada persona es un mundo y en Oreka estudiamos cada caso de desgarro muscular por separado y escogemos la mejor opción, pero aquí proponemos una propuesta de rehabilitación de desgarros musculares:

 

  1. Movilización temprana y reposo relativo: En un primer momento reduciremos la actividad para no agravar la lesión y a la vez empezaremos a iniciar movimientos activos ligeros para promover la rehabilitación activa.
  2. Recuperación del rango de movimiento: En esta fase nos centramos en aumentar los rangos articulares con ligeros estiramientos activos. Evitaremos los estiramientos pasivos y la elongación muscular excesiva.
  3. Aumentamos la resistencia: Actividades de carga y resistencia de baja intensidad con un mayor volumen de repeticiones. Nos centraremos en el aumento de la resistencia muscular usando contracciones musculares concéntricas.
  4. Aumentamos la carga: Aumentamos la intensidad de la carga y bajamos el volumen. En este punto empezaremos a estresar el músculo afectado mediante entrenamientos de fuerza.
  5. Aumentamos la velocidad: Empieza la etapa final, retornamos a la velocidad máxima y a la imitación del mecanismo de la lesión para comprobar que la rehabilitación ha sido efectiva. Realizamos contracciones de mayor velocidad.

 

¿Quieres información personalizada? Ponte en contacto con Oreka.