Llega el invierno (finalmente) y los deportes de invierno que pueden generar lesiones deportivas como el pulgar del esquiador que desde Oreka podemos rehabilitar al 100% para que puedas seguir practicando tu afición favorita.
Al llamado “pulgar del esquiador” también se lo conoce como el “pulgar del guardabosques”. Se trata de una lesión producida por un movimiento repentino y de gran potencia sobre el dedo pulgar que provoca un esguince en la parte baja del pulgar.
En concreto, cuando se produce la abducción forzada lateral de la articulación metacarpofalángica del pulgar, genera un aumento de la tensión en el ligamento cubital medial que puede provocar la rotura del mismo.
Dependiendo del grado de la lesión, es posible que requiera cirugía. Por lo tanto, el tratamiento en rehabilitación integral y fisioterapéutica deberá posponerse un tiempo para no interferir en el proceso de curación natural del cuerpo. En cualquier caso, desde Oreka recomendamos el tratamiento inmediato con rehabilitación activa para recuperar la movilidad normal y fisioterapia para reducir el dolor.
Etiología del pulgar del esquiador
Como ya hemos explicado, el conocido pulgar del esquiador es una rotura del ligamento en la base del pulgar: un esguince en el primer dedo.
Las causas por las que se produce la lesión del pulgar del esquiador están relacionadas con forzar el pulgar en posiciones extremas. Esta abducción produce un desgarro en la articulación. Se trata de un tipo de esguince muy común en la práctica del esquí: cuando se produce una caída con el bastón agarrado y las manos son las que paran el golpe, la cuerda que está enrollada en el pulgar hace que este dedo se desplace de forma fuerte y repentina hacia afuera.
Se llama pulgar del esquiador porque suele pasar con este deporte, sin embargo, otras de las causas que provocan esta lesión son:
- Deportes de pelota, cuando el balón impacta directamente y con fuerza sobre el dedo.
- Gimnasia.
- Deportes de contacto.
- Práctica de artes marciales.
- Cualquier accidente que fuerce el pulgar en una posición extrema.
Síntomas del pulgar del esquiador
Los síntomas del pulgar del esquiador serán más o menos intensos teniendo en cuenta la gravedad de la lesión (esguince de grado 1, 2 o 3). Sin embargo, por lo general, los síntomas que preceden al pulgar del esquiador tras el accidente son:
- Cuando se sufre la lesión normalmente se oye un chasquido correspondiente al desgarro de la articulación.
- Después del chasquido se siente un dolor agudo en la zona de manera inmediata que aumenta con el movimiento del dedo o al presionarlo.
- Si la lesión es muy grave podemos notar inestabilidad articular y pérdida de fuerza en la zona y una movilidad anormal, el pulgar se abre hacia un costado y no recto.
Aunque los síntomas de la lesión sean leves, en el Centro de Fisioterapia y Osteopatía Oreka de Mataró, recomendamos que sean tratados por un profesional médico y fisioterapeuta. Sin el tratamiento fisioterapéutico adecuado el pulgar del esquiador puede provocar una inestabilidad crónica del pulgar e incluso artrosis precoz en la articulación.
Tratamiento mediante fisioterapia y rehabilitación del pulgar del esquiador en Oreka
Como en todas las lesiones de ligamentos, tiene diferentes grados y eso condiciona el tipo de tratamiento fisioterapéutico y de rehabilitación que podemos realizar desde Oreka. Si es de grado 1, hay una distensión del ligamento, pero no se rompe. En estos casos se puede empezar a trabajar con fisioterapia, rehabilitación activa y ejercicios personalizados para reforzar la zona.
Cuando el ligamento se rompe parcialmente, el paciente deberá llevar un tiempo una férula durante aproximadamente 1 mes. La ortesis inmoviliza la articulación dejando libre la primera falange. Se recomienda realizar movimientos de esta para evitar entumecimientos y la del resto de dedos de la mano afectada.
Una rotura de ligamentos completa ocurre cuando este se arranca de la base y, generalmente, es necesaria una operación quirúrgica para repararla.