La artrosis es una de las enfermedades más comunes del mundo, en total 250 millones de personas la sufren y es una de las principales causas de discapacidad. A veces se utiliza la cirugía para tratarla, sin embargo, está demostrado que el ejercicio físico personalizado ayuda muchísimo a reducir al mínimo el dolor de los pacientes.
Tratamiento de la artrosis en Oreka
Los expertos de Oreka recomiendan combinar el entrenamiento y técnicas de rehabilitación activa con la fisioterapia y la osteopatía en casos de artrosis. Los estudios que exponemos más adelante en este artículo demuestran la efectividad del ejercicio en el tratamiento de esta enfermedad.
Al combinar la eficacia probada del ejercicio controlado con la fisioterapia y la osteopatía, aplicados específicamente para reducir el dolor, conseguimos el bienestar por parte del paciente. Los cambios de hábitos y disminuir peso con una nutrición adecuada serán determinantes para reducir las molestias el máximo posible.
Factores de riesgo para el desarrollo de la artrosis
Como pasa en todas las enfermedades, en la artrosis existen varios factores de riesgo que aumentan las posibilidades de sufrir este trastorno:
- Las posibilidades de sufrir artrosis aumentan si otras personas de tu familia la han tenido ya que puede transmitirse genéticamente.
- La obesidad contribuye a tener artrosis ya que, por un lado, el peso estresa las articulaciones y, por otro lado, el tejido graso puede causar inflamación en las articulaciones y alrededor de las mismas.
- Las mujeres tienen mayor probabilidad de sufrir artrosis.
- Cuando sufres una lesión deportiva o de otro tipo, aumenta la posibilidad de tener artrosis en la zona afectada.
- Es más probable padecer artrosis a medida que aumenta la edad.
- Las personas que nacen con malformidades en las articulaciones o en los cartílagos corren un mayor riesgo de tener artrosis.
- El sometimiento de la articulación a un sobreesfuerzo repetitivo, por ejemplo, en un trabajo concreto o un deporte, puede llegar a convertirse en un problema de artrosis.
- Padecer enfermedades relacionadas con el metabolismo.
Ejercicio personalizado para el tratamiento de la artrosis
En Oreka, como ya hemos comentado, recomendamos el ejercicio físico controlado para el tratamiento de la artrosis. Para ello utilizamos diferentes técnicas testadas clínicamente y que ayudan a mejorar la sintomatología.
Ejercicios de resistencia
Para mejorar la fuerza de la articulación y reducir el dolor se utilizan ejercicios de resistencia. En este tipo de entrenamientos es importante valorar el grado de intensidad que debe tener ya que en algunos pacientes puede resultar contraproducente.
Un estudio realizado en personas con artrosis sobre el efecto del entrenamiento de fuerza de alta intensidad sobre la rodilla y las fuerzas de compresión, de START, determinó que en la mayoría de pacientes el dolor y la sintomatología mejoró. Los ejercicios de resistencia para personas con artrosis deben estar siempre supervisados para no generar un esfuerzo excesivo en la articulación.
Ejercicio neuromuscular
El ejercicio neuromuscular es muy eficaz para el tratamiento de la artrosis, sobre todo si este se vincula con ejercicios de resistencia y fuerza. El entrenamiento neuromuscular consiste en la mejora del control motor multiarticular mediante elementos externos como la elestroestimulación y también internos como la práctica de ejercicios de propiocepción.
En Oreka podemos ayudarte utilizando la fisioterapia invasiva a hacer ejercicio neuromuscular y también mediante el entrenamiento personalizado.
¿Correr un maratón?
Una investigación realizada por Tom Goom en 2019 indagó sobre los efectos que tenía realizar una maratón en personas con artrosis de rodilla. Los resultados demostraron que las personas que corrieron en maratones durante un periodo de 10 años experimentaban menos dolor. Es decir, el ejercicio mejoró la sintomatología de la artrosis. Si eres aficionado a hacer running no hace falta que dejes tu deporte favorito por la artrosis ya que puede ser beneficioso a largo plazo.
Sin embargo, si el dolor que experimentas es excesivo siempre debes consultar con un profesional para evitar agravar los problemas.